Cuando se trabaja a distancia es posible y esencial multiplicar los momentos de convivencia entre colegas.
Factor de bienestar personal y de eficacia colectiva, la convivialidad es un componente esencial de la vida laboral. Las organizaciones saben que es algo esencial para que sus equipos funcionen bien y alcancen niveles de rendimiento cada vez más altos.
¿Pero qué ocurre cuando se teletrabaja? Dado que este modelo organizativo se está extendiendo cada vez más (es cierto que en mayor o menor medida según la empresa), cabe preguntarse: ¿Cómo hacer de la convivencia una práctica clave de la organización cuando los empleados trabajan a distancia? Esta cuestión no se limita únicamente a las organizaciones que practican el trabajo a distancia a tiempo completo.
Es cierto que, en la gran mayoría de los casos, los empleados están a favor del teletrabajo por los beneficios que aporta. Como muestra un documento de la OCDE de 2020, más del 80% de los empleados citan como principales beneficios la reducción de los costes de desplazamiento, una mayor concentración en la realización de las tareas y una reserva de tiempo libre adicional.
Teletrabajo: el miedo a quedarse aislado
Pero, a la inversa, los empleados también expresan sus temores. A la cabeza de la lista de preocupaciones está la falta de interacción social, en casi el 90% de los encuestados. Al no compartir un espacio de trabajo con sus compañeros, los teletrabajadores pueden sentirse excluidos de la organización y perder así su sentimiento de pertenencia.
El hecho es que un sentimiento es por su misma naturaleza subjetivo. Como señala Dominique Lhuilier, investigadora de psicología del trabajo en el Cnam, "en el teletrabajo, uno está solo en casa y, sin embargo, puede sentirse conectado con los demás. Por el contrario, puedes formar parte de un equipo y sentirte aislado.”
Los trabajos a distancia no condenan a los empleados al aislamiento. Al contrario. Los equipos de teletrabajo pueden establecer fuertes vínculos para crear y preservar esos momentos de convivencia que son tan importantes.
En la oficina, se hacía a través de una pausa para el almuerzo entre colegas o la creación de espacios de discusión y relajación. A distancia, el principio es el mismo. La convivencia es, ante todo, compartir. Y compartir significa conectar. Por eso, en los trabajos remotos, es imprescindible fomentar la interacción social. Hay que fomentar la comunicación informal. De ahí la importancia de abrir canales ocasionales (por ejemplo, un canal #fun en Slack) para discusiones menos relacionadas con el trabajo.
Noches de cine en línea
En un artículo del 27/05/2021, el Huffington Post escribe sobre teletrabajadores que han utilizado su imaginación para crear estas indispensables burbujas sociales. Tom, que trabaja a tiempo parcial en un banco público, dice que cada semana los equipos tenían que realizar un reto. "Tuvimos que reproducir en fotos obras de arte famosas", explica como ejemplo.
Por su parte, Maureen, empleada del sector aeroespacial, explica que "entre los empleados organizamos veladas de 'cine en línea', 'noches de concursos', 'Colleagues got talent', como el programa de televisión 'La France a un incroyable talent'. Por último, Alexandre, comprador junior en Grenoble, habla de la importancia de las salas de café en línea en los equipos y de la organización de sesiones deportivas en línea.
Lejos de oponerse, el trabajo a distancia y la convivencia pueden ir de la mano. Ahora corresponde a los directivos y a los empleados crear conjuntamente estos momentos esenciales para la vida de la empresa.