Hay diferentes tipos de jefes: para unos buenos, para otros no tanto. En el primer caso, se trata de gerentes que hacen lo correcto por los miembros su equipo. Incluso hay quienes buscan pasar de “buenos” a “excelentes”, algo que valoran las organizaciones. Lo ideal es que conozcas el estilo de liderazgo que practican y como empleado puedas asegurarte si se adaptan a tus expectativas para desarrollar habilidades y ganar experiencia en tu sitio de trabajo.
Los buenos jefes concentran energía en la comunicación. La transparencia con su equipo, tanto colectiva como individualmente, hará que llegue a todos la información que necesitan. Este es uno de los puntos que debes tener presente a la hora de evaluar a tu gerente. Si hay un match entre el estilo de liderazgo que funciona para tu jefe y los empleados, has conseguido el trabajo ideal.
El estilo de liderazgo se refiere a las características de un líder para dirigir a un equipo hacia el éxito. Aquí te presentamos los ocho estilos de liderazgo:
El liderazgo democrático
El líder toma las decisiones basadas en las ideas y aportes de su equipo. Si bien tiene la última palabra, confía en sus colaboradores porque tienen la misma visión sobre el desarrollo de un proyecto. Es un liderazgo efectivo porque le da autoridad a los empleados de un nivel inferior que usarán en el futuro.
El liderazgo autocrático
El líder toma decisiones unilaterales. Los empleados no son considerados ni consultados para la medida que se va a adoptar, además se espera que cumplan con lo que establece el gerente. No es motivador ni empático.
El liderazgo del “laissez-faire”
En este caso, los líderes otorgan a los empleados casi toda la autoridad. Por lo general, se da en casos en los cuales los trabajadores tienen el mismo nivel y habilidades en un entorno de total confianza. Pudiera decirse que este estilo de liderazgo empodera a los trabajadores, pero también pudiera limitar el desarrollo de crecimiento de la empresa.
Liderazgo estratégico
Los líderes se aseguran de que las condiciones de trabajo se mantengan estables para el grupo, pero al mismo tiempo siguen los intereses ejecutivos de la empresa. Será efectivo en la medida en que encuentre la mejor dirección de la compañía.
Liderazgo transformacional
Busca transformar y mejorar las convenciones de la empresa. Es un líder que constantemente saca a los empleados de su zona de confort para que logren sus objetivos de una manera más rápida y eficiente.
Liderazgo transaccional
Es un estilo de liderazgo común en la actualidad. Son gerentes que compensan a sus equipos por el trabajo que realizan. Al trabajar con este tipo de jefes es posible que recibas un plan de incentivos que te motive a llevar a cabo las tareas que te encomendarán. Ayuda a establecer responsabilidades, pero puede alentar a los colaboradores a hacer solo con el trabajo mínimo.
Liderazgo estilo coach
Este estilo de liderazgo tiene puntos en común con el democrático y estratégico, pero pone mayor énfasis en el desarrollo de los empleados. En vez de centrarse en obligar a los empleados a cumplir objetivos similares, ayuda a construir un equipo en el cada uno aporte su experiencia y habilidad. Este líder se encarga de identificar y potenciar las fortalezas individuales de cada miembro de su grupo.
Liderazgo burocrático
Está apegado a la política de la empresa y sigue los manuales. Por lo general, a los jefes con este estilo de liderazgo les cuesta aceptar las ideas innovadoras. Consideran los aportes de los empleados, pero si uno de esos planteamientos entra en conflicto con la política de la organización tiende a rechazarlos. Cree firmemente en las estrategias que han sido exitosas para la empresa en el pasado.
Entre los buenos jefes puedes encontrar:
Positivo y apasionado. Son capaces de trabajar horas extra para superar todos los desafíos para alcanzar el éxito.
Honesto y empático. Es un jefe que está dispuesto a comunicarse para atender a todos los empleados posibles. Contar con un jefe que apoye para mantener la concentración en las horas de trabajo ayudará al empleado a ser más efectivo y eficiente.
Motivador. Un jefe que genere motivación en el equipo de trabajo aumentará el compromiso de los empleados para poner todo su esfuerzo en cumplir una meta común.
Creativo e inspirador. Es el jefe que analiza una variedad de planes de formación y objetivos de desarrollo para sus empleados con el fin de tener alternativas para resolver los problemas.
En síntesis, un buen jefe motiva e inspira a sus colaboradores. En el mercado de trabajo hay diferentes tipos de gerentes. Puedes descubrir el estilo de liderazgo que se adapta a tu manera de afrontar el trabajo con Jobgether.