Back to the future (of work)

Jun 9, 2022
Back to the future (of work)

A bordo de su DeLorean, Doc Emmett Brown aterriza en 2050, una época en la que el trabajo ya no se vive de la misma manera. Testigo de los profundos cambios en el ámbito profesional que, a su vez, han repercutido en la sociedad, comparte sus observaciones en una carta dirigida a Marty que le llegará... en 1985.

Querido Marty,

En primer lugar, no te preocupes. El DeLorean nunca ha ido tan atrás en el tiempo, pero el convector aguantó. Así que estoy bien. Aquí estamos en 2050, y créeme, las cosas han cambiado muchísimo.

En primer lugar, agárrate fuerte, ¡la gente ya no va a trabajar! Sí, has leído bien. En 2050, trabajas desde donde quieras, lo llaman "fully remote". Y eres libre de trabajar para una empresa de Dubai, Hawai, Bali o Buenos Aires.

De hecho, la libertad en el trabajo está en todas partes. Se acabó la exclusividad. Los contratos se han vuelto más flexibles. La gente trabaja para una misión, un objetivo y sobre todo trabaja menos.

Así que, querido Marty, en 2050, los contratos como autónomos se han generalizado. El trabajo ya no es sinónimo de prisión, a pesar de que el contrato indefinido parecía más protector ya que permitía una carrera a largo plazo.

Esto se debe a que las prioridades han cambiado. ¡Menuda transformación! La búsqueda de sentido está muy por encima de las ambiciones individuales. La benevolencia es la norma en todos los niveles en las empresas. El jefe ya no es ese individuo que te mira por encima del hombro y te vigila. Al contrario. Se ha convertido en un entrenador, un mentor, y su principal misión es ayudar a sus empleados a crecer. Confianza, responsabilidad. El trabajo ya no es una tarea pesada, sino un placer.

Cualquier buen científico, hace falta recordarlo Marty, te lo dirá (¡y quién es el mejor, con toda modestia, si no soy yo!). Nada puede superar la ley de la causalidad. No hay acción sin consecuencias. El mundo del trabajo ha hecho su revolución y ha arrastrado a toda la sociedad. A no ser que fuera al revés. O que los dos movimientos fueran concomitantes. ¡Cielos! Estoy confundido. Sea como sea, la realidad está ahí.

Tomemos el ejemplo de las ciudades. En tu presente de 1985 (y posterior), vivir en ellas es un auténtico calvario. Las oficinas han ocupado el lugar de las zonas históricamente residenciales, los trabajadores que viven fuera de la ciudad bloquean los accesos creando interminables atascos, las fábricas contaminan el aire que respiramos.

En 2050, ¡menudo cambio! El boom del trabajo a distancia a tiempo completo ha hecho que las oficinas sean innecesarias. Los distritos de negocios son ahora habitados por gente residente. ¡No hay coches! Las ciudades son peatonales, con una red de transporte público extremadamente eficiente. Todos los servicios son accesibles en pocos minutos. Las ciudades incluso integran la naturaleza circundante con la multiplicación de espacios verdes y zonas arboladas. La calidad de vida se ha convertido en el valor número uno.

Además, querido Marty, en 2050, la riqueza de una nación ya no se mide únicamente por su PIB. La equidad, el impacto medioambiental, la sostenibilidad, la paridad, la felicidad, son parámetros que ahora cuentan tanto o más que las simples medidas cuantitativas.

Nada de esto habría sido posible sin las luchas de las generaciones anteriores (en relación con 2050, empezando por la generación Y y la Z). Es decir, son las generaciones de tus hijos y nietos, Marty. Teníamos tendencia a criticar tanto a las nuevas generaciones como a las nuevas tecnologías.

Sin embargo, son estas generaciones las que, independientemente de su origen étnico, social o geográfico, han desarrollado valores comunes frente a los "placeres" individuales y han luchado juntas contra el cambio climático y por una vida guiada por la búsqueda del sentido y la felicidad. Lo que veo en 2050 demuestra que lo han conseguido.

Sin embargo Marty, no olvides una cosa. El futuro tiene múltiples posibilidades y las secuencias temporales son infinitas. Por tanto, el futuro depende de las decisiones tomadas en el pasado y la versión del año 2050 en la que me encuentro sólo se hará realidad si se toman las decisiones adecuadas. Depende de tu generación y de las que te siguen el hacerlo.

Hasta mi regreso, te agradezco que cuides de Einstein. Espero que sus ladridos no te despierten demasiado temprano por la mañana.

Saluda a Jennifer de mi parte.

Tu amigo en el tiempo y desde siempre

Dr. Emmett Brown



Mira menos, encuentra mejor.  
Compartir:
Nota :